FecundaciĆ³n

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FecundaciĆ³n, en biologĆ­a, fusiĆ³n de los materiales de los nĆŗcleos de dos gametos que da lugar a la formaciĆ³n de un cigoto, o embriĆ³n. La conjugaciĆ³n es un tipo de fecundaciĆ³n que puede ocurrir en las bacterias, algas y otros organismos inferiores, que se produce por la transferencia o intercambio de material genĆ©tico entre dos cĆ©lulas , o por su fusiĆ³n en una. En la mayorĆ­a de las formas superiores, la reproducciĆ³n es el resultado de la uniĆ³n de dos gametos distintos, o heterogametos, uno masculino y otro femenino, y por lo general, el tĆ©rmino fecundaciĆ³n se limita a la descripciĆ³n de este proceso.

El gameto femenino, llamado huevo, Ć³vulo, o cĆ©lula germinal femenina, es relativamente grande, contiene una reserva de nutrientes (yema y en ocasiones clara), y por lo general, carece de movilidad. Los gametos masculinos, llamados espermatozoides, espermatozoos, o cĆ©lulas germinales masculinas, contienen una reserva muy pequeƱa de alimento, tienen centrosomas, y son mĆ³viles. Los gametos tienen sĆ³lo una dotaciĆ³n de cromosomas y son, por tanto, haploides; el cigoto que resulta de su uniĆ³n tiene una dotaciĆ³n cromosĆ³mica doble y es diploide.

2 FECUNDACIƓN CRUZADA

La mayorĆ­a de las plantas y animales se caracterizan porque los Ć³vulos de un organismo son fecundados por el espermatozoide de otro. Esta clase de fecundaciĆ³n es muy importante, ya que permite que exista una gran variedad como consecuencia de la recombinaciĆ³n de genes. La autofecundaciĆ³n, es decir, la fecundaciĆ³n de un Ć³vulo por un espermatozoide producido por el propio organismo, limita la variedad, ya que no se introducen caracteres hereditarios nuevos. La mayor parte de las especies de plantas y animales son dioicas es decir, los espermatozoides y los Ć³vulos se desarrollan en organismos separados. En las especies monoicas, o hermafroditas, Ć©stos son producidos por el mismo individuo. En dichas especies la autofecundaciĆ³n se evita debido a que el desarrollo de los Ć³vulos y de los espermatozoides se produce en momentos distintos, o como en el caso de las lombrices de tierra, a causa de la localizaciĆ³n de los Ć³rganos sexuales y de la forma de apareamiento.

Para que la fecundaciĆ³n se lleve a cabo con Ć©xito, la cĆ©lula germinal femenina y la masculina deben haber alcanzado un estado de madurez adecuado. Cuando el espermatozoide o el Ć³vulo maduro de especies iguales o estrechamente relacionadas entran en contacto, la cĆ©lula espermĆ”tica se introduce en el Ć³vulo. Los Ć³vulos de los mamĆ­feros y de muchos otros animales, pueden ser penetrados en cualquier punto de su superficie. Los Ć³vulos de algunos peces, moluscos, insectos y otros organismos estĆ”n rodeados por una membrana firme y el espermatozoide sĆ³lo puede acceder a ellos a travĆ©s de una apertura, llamada micrĆ³pilo, que se localiza sobre la superficie de esta membrana. Por lo general, sĆ³lo una cĆ©lula espermĆ”tica puede entrar en un Ć³vulo. En la mayorĆ­a de las especies la polispermia, en la que mĆ”s de un espermatozoide logra con Ć©xito entrar en el huevo, es anormal. En tales casos, sĆ³lo uno de los espermatozoides participa en la fecundaciĆ³n del huevo. Al iniciarse la mitosis, o multiplicaciĆ³n celular del embriĆ³n, el espermatozoide y el nĆŗcleo del Ć³vulo se disponen juntos hasta llegar a confundirse. En muchas especies las cĆ©lulas germinales masculinas y femeninas son complementarias en muchos aspectos; el Ć³vulo proporciona la mayor parte del citoplasma y nutrientes para el embriĆ³n; el espermatozoide aporta el centrosoma activo y el estĆ­mulo inicial para la mitosis. Ver EmbriologĆ­a.

Aunque para dar origen a un embriĆ³n casi todos los Ć³vulos necesitan ser fecundados por un espermatozoide, los Ć³vulos de ciertos invertebrados se desarrollan sin que exista fecundaciĆ³n. Esta forma de reproducciĆ³n se denomina partenogĆ©nesis. Los descendientes que proceden de progenitores de diferentes especies reciben el nombre de hĆ­bridos y por lo general son estĆ©riles, aunque con frecuencia son mĆ”s grandes y fuertes que aquellos.

3 CONDICIONES APROPIADAS

La reproducciĆ³n sexual requiere una serie de condiciones que llevan al desarrollo normal del cigoto y de la forma joven inmadura. Los padres se comportan de modo que estas situaciones y condiciones se vean favorecidas. En muchos animales acuĆ”ticos, como las medusas, las cĆ©lulas sexuales se liberan en el agua y la fecundaciĆ³n se produce por casualidad. La gran producciĆ³n de Ć³vulos y esperma aumenta la probabilidad de que esto ocurra. En otros animales como el salmĆ³n, los dos sexos se reĆŗnen durante la Ć©poca de reproducciĆ³n y liberan los Ć³vulos y el esperma cuando estĆ”n prĆ³ximos, lo que eleva la probabilidad de que se produzca la fecundaciĆ³n. En algunas salamandras, el macho deposita su esperma en una masa gelatinosa que la hembra recoge con los rebordes de su cloaca, de modo que la fecundaciĆ³n de los Ć³vulos es interna. En las ranas y los sapos la fecundaciĆ³n se produce por lo general fuera del cuerpo de la hembra. Hay un tipo de conducta reproductiva especial llamada acoplamiento, durante la cual el macho se coloca sobre el dorso de la hembra, y aproxima las cĆ©lulas sexuales. La copulaciĆ³n, o coito, es una conducta muy especializada en la que las cĆ©lulas germinales del macho se liberan dentro del tracto genital de la hembra. Este depĆ³sito de lĆ­quido espermĆ”tico en el cuerpo de la hembra se denomina inseminaciĆ³n. La copulaciĆ³n es utilizada por muchos gusanos parĆ”sitos, caracoles e insectos, y por todos los reptiles, las aves y los mamĆ­feros. No existe una secuencia evolutiva lĆ³gica de los hĆ”bitos reproductivos. Mientras que grupos muy diferentes de animales emplean los mismos mĆ©todos de fecundaciĆ³n, otros relacionados estrechamente difieren mucho en ellos. En general, la fecundaciĆ³n externa se produce con mĆ”s frecuencia en los seres acuĆ”ticos y anfibios que en los terrestres, ya que la fecundaciĆ³n debe tener lugar en un medio hĆŗmedo, y el embriĆ³n resultante debe ser protegido de la sequedad.


En esencia, la reproducciĆ³n sexual en las plantas es similar a la de los animales. La inmovilidad de las plantas ha sido la causa de que en la mayorĆ­a de los grupos se haya desarrollado una estrategia compleja, llamada alternancia de generaciones, para permitir la fecundaciĆ³n. Las plantas que poseen hojas, raĆ­ces, troncos y flores, son esporofitos, capaces de producir descendientes de forma asexual, como en la formaciĆ³n de bulbos. Esta generaciĆ³n esporofĆ­tica a su vez da lugar a la generaciĆ³n gametofĆ­tica, que se reproduce de forma sexual. En las flores de los esporofitos se producen dos clases de esporas. Un tipo es la denominada grano de polen, que consiste en cĆ©lulas que se desarrollan en un gametofito masculino. El otro tipo de espora se desarrolla en un gametofito femenino y contiene un Ć³vulo. El gametofito femenino permanece protegido en la flor del esporofito femenino. En la naturaleza, los agentes mĆ”s importantes que transportan los granos de polen de una flor a otra son el aire, el agua y los insectos.(ver PolinizaciĆ³n). DespuĆ©s de alcanzar el estigma de una flor, el grano de polen emite una prolongaciĆ³n denominada tubo polĆ­nico que se desarrolla por debajo del gametofito femenino. A travĆ©s del tubo polĆ­nico se libera un nĆŗcleo espermĆ”tico en el saco embrionario que contiene el Ć³vulo, y se lleva a cabo la fecundaciĆ³n. Entonces, se forma en el Ć³vulo un saco embrionario que rodea al embriĆ³n resultante, formando una semilla. Este embriĆ³n es un esporofito joven que permanece latente hasta que es transportado por el viento, el agua o los animales hacia un lugar adecuado para germinar.
 

 

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