Camello




Camello, mamífero artiodáctilo (con número par de dedos), rumiante, originario de las regiones desérticas de Asia y África del Norte. Hay dos variedades: el dromedario, también llamado camello de Arabia y que tiene una sola joroba, y el camello bactriano, con dos jorobas. Las características jibas del camello almacenan grasa y tejido fibroso y constituyen una reserva alimentaria para el animal en época de escasez. Es un animal perfectamente adaptado a su hábitat y puede sobrevivir sin beber agua durante varios días. El dromedario suele medir 2 m a la altura de la cruz y la jiba se eleva unos 30 cm sobre la espalda. El camello bactriano tiene las patas más cortas y un tronco más robusto que el dromedario y mide alrededor de 1,5 m de altura en la cruz. Ambos tipos han sido domesticados desde tiempos antiguos.

El dromedario, del que se desconoce si ha existido alguna vez en estado salvaje, está distribuido desde el noroeste de la India y las tierras bajas de Afganistán por el este, hasta la península Arábiga y Somalia por el sur, y a través de los desiertos norteafricanos por el oeste. Aunque se han realizado varios intentos para introducir la especie en España, en la isla de Zanzíbar (en el océano Índico), y en el suroeste de los Estados Unidos, el éxito ha sido limitado y no puede hablarse de poblaciones asilvestradas en estos lugares. En las islas Canarias pueden verse algunos ejemplares que se utilizan en labores agrícolas y como atracción turística. En Australia todavía queda una población asilvestrada de más de 25.000 dromedarios que proceden de una introducción que se llevó a cabo entre los años 1840 y 1907. El dromedario está muy bien adaptado a sobrevivir en el desierto gracias a determinadas características estructurales: tiene almohadillas plantares anchas y callosidades en el pecho y en las articulaciones de las piernas, sobre las que descansa en posición arrodillada, que le permiten resistir el calor de la arena del desierto; puede arrancar con los dientes y aprovechar las plantas espinosas que crecen en el desierto; además, para contrarrestar el viento cargado de arena, puede cerrar completamente sus orificios nasales y proteger sus ojos con sus largas pestañas.

El camello bactriano está mejor adaptado a regiones más frías y rocosas gracias a que es más pequeño, tiene una constitución más robusta, unas pezuñas más sólidas y hendidas, y lana más fina y larga. La distribución original del camello bactriano se extendía desde las estepas áridas y las zonas semidesérticas de Asia central hasta Mongolia. Su distribución actual se sitúa en el noroeste de Mongolia y en el noroeste de China. Es una especie amenazada, recientemente incluida por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) en la categoría “En Peligro Crítico”. Al igual que el dromedario, el camello bactriano tiene una gran resistencia, pues es capaz de soportar sin alteraciones los rigores climáticos de la meseta del Tibet, donde la temperatura alcanza 60 ºC en verano y desciende a temperaturas bajo cero propias del Ártico durante el invierno.

La fuerza y la resistencia del camello le confieren gran valor como bestia de carga. El camello bactriano puede cargar hasta 454 kg y, aunque camina a una velocidad de 4 km/h, cubre distancias de 47 km en un solo día. El dromedario, utilizado como animal de monta, puede caminar más de 161 km en un día. La carne y la leche de camello se usan como alimento, y el cuero se emplea para la fabricación de artículos de piel. El pelo, que cambia cada verano, también es aprovechado para la confección de ropas, cuerdas y pinceles.

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