Hiena



Hiena, mamífero carnívoro de tamaño grande cuyo aspecto recuerda al de un perro. Este animal se caracteriza por tener la cabeza y el cuello robustos, con unas mandíbulas y unos dientes premolares muy desarrollados, que están adaptados para triturar huesos con facilidad. La zona de los hombros es más alta que la de los cuartos traseros, que son más bien delgados, lo que hace que el lomo esté caído hacia atrás, lo que provoca la particular forma de correr de este animal.

Hay tres especies de hienas: la hiena manchada, la hiena rayada y la hiena parda. La hiena manchada es la especie más conocida y estudiada; difiere de las otras dos en que su tamaño es mayor, y en la particular dentición y estructura de los genitales de la hembra. Habita en toda África al sur del Sahara. Mide 90 cm a la altura de la cruz y tiene una longitud corporal de alrededor de 1,8 m. El color del pelaje es variable entre los individuos; el fondo suele ser de color castaño claro o incluso rojizo y está moteado con manchas de pelos oscuros o negros. Son animales ruidosos y emiten varios tipos de sonidos; uno de ellos se inicia cuando las hienas salen en busca de alimento y consiste en un tono bajo al principio, que luego va subiendo hasta producir otro tono más agudo y penetrante. El otro tipo de sonido es la conocida ‘risa’, llamada así por su semejanza con la carcajada humana, aunque con un tono histérico. Este sonido se oye sobre todo cuando el animal ha encontrado alguna carroña o alimento y, con especial intensidad, durante la época de celo. Sus presas favoritas son las cebras y los ñúes, aunque durante mucho tiempo se pensó que eran sólo animales carroñeros. La hiena manchada empieza su actividad al atardecer, cuando va en busca de alimento; aunque no son muy gregarias, en algunas zonas forman pequeñas jaurías para cazar.

Las hienas también se asocian en clanes alrededor de guaridas comunales que están ocupadas por jóvenes de distintas edades. Cada clan suele estar formado por un número de 10 o 12 hembras, 20 cachorros y un número variable de machos, los cuales ocupan una posición jerárquica secundaria respecto a las hembras, ya que éstas son las que dominan en la manada. El olfato juega un papel importante en el reconocimiento mutuo de los individuos y en la búsqueda de comida, por lo que todas las hienas tienen glándulas odoríferas situadas cerca del ano que están bien desarrolladas. La hembra da a luz en una madriguera a una camada formada por uno o dos cachorros, y el periodo de gestación dura alrededor de 110 días. No parece que existan lazos estables entre la pareja y es la hembra la que elige el macho con el que aparearse. Los órganos sexuales de la hembra son muy peculiares, pues el clítoris y los labios están dispuestos de tal manera que parece que tiene pene y escroto. Este hecho dio lugar a la creencia equivocada de que las hienas eran animales hermafroditas. Parece ser que la forma de estos órganos sexuales está relacionada con el reconocimiento individual.

Las otras dos especies de hienas —la hiena rayada y la hiena parda— se diferencian de la hiena manchada por tener un tamaño menor, un pelaje más largo y una crin eréctil, además de poseer un carácter menos agresivo. La hiena rayada tiene un pelaje de color tostado de fondo, con unas rayas transversales negras y una crin eréctil bien desarrollada. Habita en India, el suroeste de Asia hasta la península Arábiga, y en África, desde el este (el límite sur está en el norte de Tanzania), hasta el norte de este continente. Es de costumbres más nocturnas y es muy difícil verla durante el día. La hiena parda tiene el pelaje de color castaño oscuro, con la crin y las patas más grises. Habita en el sur de África; también es de costumbres nocturnas y, además de alimentarse de lo mismo que las otras hienas, come peces y otros animales marinos allí donde su distribución alcanza la costa.

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