Menisco

Bienvenidos a HDY Naturaleza

Menisco, estructura discoidea de tejido fibrocartilaginoso interpuesta entre los extremos óseos de una articulación.

Pequeños meniscos que mejoran la congruencia articular se encuentran en las articulaciones temporomandibular (articulación de la mandíbula con el temporal que permite la apertura y cierre de la boca y la masticación), esternoclavicular (véase Clavícula; Esternón), acromioclavicular (véase Hombro; Omóplato) y húmero-radial (véase Codo; Húmero; Antebrazo).

Los meniscos de la rodilla tienen forma de C, el interno, y de O, el externo. Su sección es un triángulo isósceles de base periférica (unida a la cápsula articular) y lados cóncavos formando las caras superior o femoral e inferior o tibial. Están insertados por sus extremos anterior y posterior en la meseta tibial. Gracias a su geometría y su elasticidad aumentan un 50% la congruencia de la articulación fémoro-tibial, aumentan su movilidad y mejoran la transmisión de cargas, protegiendo del desgaste (artrosis) al cartílago hialino articular del fémur y la tibia.

En los jóvenes los meniscos sufren roturas por traumatismos agudos indirectos (torsiones de la rodilla). A partir de los 30 o 40 años el tejido meniscal experimenta cambios por envejecimiento que originan roturas espontáneas, llamadas degenerativas, la mayoría asintomáticas. Algunas lesiones meniscales tienen capacidad de cicatrización espontánea. Cuando su sintomatología (dolor, bloqueos, derrames) persiste deben ser operadas, habitualmente mediante artroscopia (véase Endoscopia; Medicina deportiva).

 

 

Publicar un comentario

0 Comentarios