Bienvenidos a HDY Naturaleza

Isquemia, estado patológico de déficit de aporte sanguíneo a un órgano o tejido.

La mayoría de las vísceras presentan irrigación múltiple y circulación colateral, por lo que si se obstruye una arteria las otras mantienen la irrigación por ramas colaterales. En los órganos de circulación terminal (cerebro, corazón, riñón) no existen colaterales ni anastomosis, su irrigación depende de un tronco que se ramifica de forma arboriforme; cuando se obstruye una arteria el territorio irrigado sufre isquemia.

La obstrucción arterial es debida a placas de ateroma, trombosis, por un émbolo (véase Embolismo), traumatismo o síndrome de ‘robo arterial’ (véase Colesterol; Hipertensión).

La isquemia deja sin oxígeno y nutrientes a las células. Si es parcial o temporal, desencadena alteraciones funcionales; si es total y prolongada, las células mueren por infarto.

En la cardiopatía isquémica (véase Angina de pecho), la isquemia parcial o de poca duración produce angor (angina). La isquemia prolongada desencadena un infarto de miocardio (muerte de tejido muscular cardiaco).

La isquemia cerebral parcial produce múltiples manifestaciones neurológicas: crisis epilépticas, pérdida de memoria, Parkinson, deterioro intelectual o pérdida de equilibrio (véase Apoplejía; Cerebro; Parálisis). La isquemia cerebral localizada produce infartos cerebrales (con todas sus secuelas neurológicas de hemiplejías, alteraciones del lenguaje, alteraciones cognitivas). La isquemia cerebral global produce muerte cerebral.

La isquemia renal produce insuficiencia renal e infartos renales.